Resumen:Los precios del oro han subido constantemente hasta alcanzar un máximo de tres días por encima de los 2.630 dólares, impulsados por las tensiones geopolíticas y los temores a guerras comerciales, aunque carecen del impulso alcista necesario para mantener las ganancias.
Plomo:Los precios del oro están experimentando un aumento constante, alcanzando los $2,630, ya que las tensiones geopolíticas y los temores de una guerra comercial impulsan la demanda del activo refugio; sin embargo, persiste la cautela analítica ya que el mercado carece de una fuerte convicción alcista en medio de las señales de la Reserva Federal de un ritmo más lento en los recortes de tasas.
El oro está experimentando actualmente una trayectoria alcista, marcando su tercer día consecutivo de ganancias. En las últimas sesiones de negociación, el precio del oro (XAU/USD) ha superado el nivel de resistencia significativo de $2,630. Según los analistas, los riesgos geopolíticos en curso, incluidas las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania y los conflictos en Gaza, continúan impulsando la demanda de oro como activo refugio.
Sin embargo, aunque el movimiento alcista es notable, ha surgido una clara ausencia de un sentimiento alcista robusto. Factores como la inclinación hawkish de la Reserva Federal, el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. y la modesta fortaleza del dólar estadounidense están actuando como contrapesos, limitando un impulso alcista significativo para los precios del oro. El sentimiento actual del mercado sugiere que los operadores están actuando con cautela, esperando señales de compra más sustanciales antes de realizar más inversiones.
Las incertidumbres geopolíticas han influido significativamente en el reciente aumento de los precios del oro. Cabe destacar que el dólar estadounidense ha mostrado cierta resistencia, recuperándose de un máximo de dos años tras la publicación del Índice de Precios de Gasto de Consumo Personal (PCE) de EE.UU. Este índice señaló signos de moderación inflacionaria, identificados como un factor crítico que podría afectar la política monetaria en el futuro.
En particular, el conflicto en Ucrania se ha intensificado tras un importante ataque con drones en Kazán, lo que llevó al presidente ruso Vladimir Putin a prometer represalias, aumentando la ansiedad de los inversores. Además, las fuerzas israelíes han incrementado las acciones militares en Gaza, elevando significativamente las bajas civiles, lo que intensifica aún más las preocupaciones globales sobre la estabilidad en estas regiones.
Sin embargo, aunque la demanda de activos refugio suele ser óptima en estos momentos, un sentimiento de riesgo positivo en los mercados en general representa un obstáculo para el oro. Los operadores ahora están observando los próximos indicadores económicos, incluido el Índice de Confianza del Consumidor de la Conference Board, que podría proporcionar nuevas perspectivas sobre las expectativas del mercado.
Los desarrollos económicos en los EE. UU. están desempeñando un papel fundamental en la configuración de la dinámica del mercado del oro. Las señales recientes de la Reserva Federal indican un enfoque deliberado en los recortes de tasas, lo que sugiere que el esperado alivio podría ser más lento de lo que los inversores esperaban. Esta estrategia de la Fed ha contribuido a elevar los rendimientos de los bonos del Tesoro, lo que a su vez fortalece al dólar estadounidense y limita las ganancias potenciales del oro.
Los últimos datos muestran que la inflación, medida por el cambio anual en el Índice de Precios PCE, aumentó ligeramente al 2,4% en noviembre desde el 2,3% del mes anterior. Además, la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de alimentos y energía, se mantuvo estable en 2,8%, por debajo de las expectativas del mercado. Por otro lado, los ingresos personales se desaceleraron, con un crecimiento de solo 0,3% en noviembre, junto con un modesto aumento en el gasto de los consumidores.
Estas señales mixtas del panorama económico de EE. UU. indican que, si bien la demanda de oro como cobertura sigue siendo resistente, no se puede ignorar la influencia de la fortaleza de la moneda y los rendimientos de los bonos.
Desde un punto de vista técnico, los movimientos recientes del precio del oro reflejan una zona de resistencia crítica justo por encima de la marca de $2,600. Los analistas sugieren que el nivel de retroceso de Fibonacci del 38.2% en aproximadamente $2,637 actuará como una barrera formidable para el oro en su camino de recuperación. Mantener un nivel por encima de esta resistencia podría indicar un nuevo impulso alcista; sin embargo, los osciladores actuales reflejan un sentimiento de cautela.
Por el contrario, si los precios retroceden hacia la marca de $2,600 o menos, debilitando las expectativas alcistas, los operadores podrían ver esto como una oportunidad de venta. Por lo tanto, es crucial que los inversores estén atentos a indicios de un impulso de compra continuo o señales de presión de venta adicional.
Los pronósticos de los analistas sugieren que los precios del oro podrían oscilar entre $2,600 y $2,643 en el corto plazo, con indicaciones del mercado que necesitan alinearse mejor antes de que se materialicen tendencias alcistas sustanciales.
El ambiente predominante en los mercados del oro se caracteriza por un optimismo cauteloso y riesgos subyacentes. Si bien las tensiones geopolíticas actuales y la demanda de activos refugio están proporcionando un apoyo notable a los precios del oro por encima de los $2,630, los operadores deben mantenerse vigilantes, ya que las señales económicas de EE. UU. y el sentimiento general del mercado podrían dictar las trayectorias futuras. Con los analistas observando atentamente la publicación de datos económicos críticos, el cronograma para posibles ganancias por encima de los niveles actuales sigue siendo incierto, lo que hace que una estrategia prudente y un análisis exhaustivo sean esenciales para que los inversores en forex naveguen por este panorama complejo y dinámico.